Mayer pagó a Gea21 8.349 euros por un taller de cinco horas

La empresa de la asesora de Carmena organizó una jornada sobre el frontón Beti-Jai a la que acudieron 53 personas, entre ellas cinco concejales.

Uno de los seis contratos que el Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado en el último año y medio a la empresa Grupo de Estudios y Alternativas 21 –de la que es socia María Naredo, una asesora del Gobierno de Carmena– tuvo como objeto la preparación de un taller en torno a los posibles usos futuros del Beti-Jai. La adjudicación la llevó a cabo el área de Gobierno de Cultura y Deportes, a cuyo frente está la edil Celia Mayer, el pasado mes de julio. Como sucede con cualquier contrato menor, el importe del mismo no podía superar los 18.000 euros, sin contar el IVA. En este caso, el coste total de este encargo para las arcas públicas fue de 8.349 euros. La empresa de la que es socia Naredo –actualmente asesora de la Presidencia del Pleno del consistorio– ha firmado en la presente legislatura contratos por valor de 100.843 euros con la administración municipal gobernada por Ahora Madrid.

Tal y como figura en el expediente del contrato menor sobre el taller del frontón Beti-Jai, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, la empresa Grupo de Estudios y Alternativas 21 (Gea21) fue una de las tres sociedades invitadas a presentar una oferta para organizar el citado taller. Finalmente, Gea21 fue la elegida por la Dirección General de Intervención en el Paisaje Urbano y el Patrimonio Cultural al ser la que presentó una oferta más económica de entre las tres sociedades a las que el Ayuntamiento había invitado; las otras dos empresas presentaron ofertas por importe de 10.285 y 9.680 euros (8.500 y 8.000 euros sin IVA, respectivamente). El presupuesto máximo que el área de Cultura había reservado para este taller era de 8.800 euros con el IVA excluido.

El taller tuvo lugar el 12 de julio en el edificio municipal de Medialab-Prado y contó con la intervención de tres ediles de Ahora Madrid: Jorge García Castaño, Celia Mayer y José Manuel Calvo. Las jornadas tuvieron una duración, según consta en el programa, de poco más de cinco horas. Según el expediente, la adjudicataria debía comprometerse a la realización de cuatro tareas: el diseño y coordinación del proceso participativo, la monitorización de los talleres, la redacción posterior de un documento resumen además de proporcionar un catering a los asistentes.

Invitaron a 120

Respecto a cada uno de estos capítulos, la oferta de Gea21 presentó el siguiente desglose: 1.500 euros para el diseño y coordinación del proceso; 2.600 euros para la monitorización de los talleres; 2.000 euros en la redaccción-edición del documento resumen del taller; y 800 euros para los gastos de proceso (materiales y catering).

El documento resumen, valorado en su oferta por Gea21 con un coste de 2.000 euros, fue publicado en septiembre, dos meses después del evento, y consta de 74 páginas que repasan el contenido de cada una de las mesas y talleres que se hicieron aquel día.

Al taller organizado por la empresa de la que es socia la asesora del Gobierno de Carmena fueron invitadas 120 personas, de las que finalmente acudieron 53, siendo especialmente llamativa la presencia de cargos políticos –un total de ocho entre concejales y asesores– y de nueve técnicos municipales. Además de los ediles de Ahora Madrid, también participaron en el taller Mar Espinar (PSOE) y Sofía Miranda (Ciudadanos).

Breve y «muy dirigida»

Entre las entidades participantes en este taller, se encontraba la Plataforma Salvemos el Beti-Jai. Apenas dos días después de la celebración del evento, esta plataforma publicaba un comunicado en el que expresaba su inquietud en torno a los planes que los concejales del Gobierno municipal habían esbozado durante la celebración de la jornada: «Hemos planteado nuestra preocupación por los resultados del taller participativo que ha organizado el Ayuntamiento de Madrid. Tememos que al final el Área de Desarrollo Urbano Sostenible privatice la gestión del Frontón Beti-Jai tras haberlo expropiado a alto coste y pagado las obras de consolidación; planteando que una vez definido un Plan de Usos, se haría una concurso entre empresas particulares, y la ganadora redactaría el Plan de Obras de rehabilitación y las ejecutaría a su costa a cambio de la concesión del Beti-Jai», aseguraba el comunicado. No fue, sin embargo, la única crítica que recibió el taller organizado por Gea21. Según consta en el resumen elaborado por la propia consultora, varios de los participantes destacaron «la primera parte del taller ha sido muy “dirigida”» o que «al inicio de la exposición parecían claros los puntos sobre los que se iba a actuar o que las decisiones ya estuvieran tomadas». Las críticas de otros asistentes se centraron en el «escaso tiempo» del taller, la ausencia «de debate y conclusiones sobre la viabilidad de la gestión» o la «falta de información y documentación».

De entre las conclusiones a las que llegaron los participantes en la jornada cabe destacar que hubo consenso en el rechazo a construir un aparcamiento en el subsuelo del frontón. Del mismo, modo, subraya el documento resumen, «parte importante de los asistentes reclama su no privatización» aunque también se valoró la posibilidad de introducir «alguna fórmula mixta que no dañase el interés general y que pudiera contribuir a dar uso, vitalidad y, por lo tanto, garantizar la conservación y mantenimiento de este espacio».