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Los Mossos acusan a la Policía de un chivatazo que archivó el juez

Fernández Díaz, ayer, durante su visita a la capital de Níger, donde asistió a la reunión de los ministros del Interior del Sahel
Fernández Díaz, ayer, durante su visita a la capital de Níger, donde asistió a la reunión de los ministros del Interior del Sahellarazon

MADRID- Los Mossos d’Esquadra no cejan en su empeño de involucrar a miembros del Cuerpo Nacional de Policía en la filtración de que yihadistas, presuntamente integrados en una célula que tenía su núcleo en Sabadell, estaban siendo investigados por la Policía catalana, lo que frustó la operación. Esto motivó que los Mossos interpusieran una denuncia ante la Audiencia Nacional, cuya instrucción recayó en el magistrado Santiago Pedraz, quien inició una investigación para determinar si se había incurrido en algún delito de revelación de secretos, encubrimiento y colaboración terrorista, «que habría sido cometido por miembros de la Policía Nacional». Entre las pruebas practicadas, el magistrado tomó declaración como imputados a varios agentes de la Policía.

Sin embargo, en abril finalizó su investigación con una afirmación escueta pero más que clara: «De lo actuado y no habiendo quedado debidamente justificada la perpetración del delito...procede decretar el sobreseimiento provisional de las actuaciones». Es decir, no constató ninguna actuación policial merecedora de reproche penal.

Sin embargo, los mossos han continuado en su tesis y hace pocos días presentaron un nuevo informe en la Audiencia Nacional sobre ese mismo tema, en el que, según fuentes jurídicas, se vierten «afirmaciones gratuitas y perjudiciales» contra la Policía Nacional y «valoraciones un tanto extrañas» desde el punto de vista judicial.

Ante ello, el fiscal jefe de la Audiencia, Javier Zaragoza, ya ha anunciado, segun Efe, que investigará la procedencia de la filtración del mencionado informe, «quién y con qué finalidad ha filtrado ésto», teniendo en cuenta además que la investigación judicial ya determinó que no se produjo ningún delito de revelación de secretos.

Esta nueva iniciativa de los Mossos provocó también una enérgica reacción por parte del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien declaró ayer en Niamey –capital de Níger, donde asiste a la cumbre de ministros del Interior del Sahel– que la política antiterrorista «no se puede dejar en manos de los que no tienen el más mínimo sentido del Estado». «Prefiero –subrayó el titular de Interior– no hacer calificaciones de lo que me merece eso, que ya conocía y que no tiene ningún recorrido judicial ni fundamento».

Fernández Díaz se congratuló de la decisión de la Fiscalía de investigar una «bajeza que traspasa todas las líneas que se pueden aceptar», y recordó que la primera denuncia acusaba a la Policía «nada más y nada menos que de haber interferido e intentado boicotear, por decirlo de alguna manera, una operación antiterrorista», denuncia que se archivó. Sin embargo, ahora, «casualmente, en estos días que creo que estamos de campaña, vuelven a presentar un nuevo escrito que aparece filtrado en un confidencial», añadió después de ironizar sobre las declaraciones de los dirigentes de Interior de Cataluña en las que señalan que de no ser cierta la acusación de los Mossos, «sería muy grave».

Pero para Fernández Díaz, lo que lo sí es «gravísimo» es lo que han hecho los Mossos: «han traspasado todas las líneas que se pueden traspasar»; lo que demuestra, además, la «inoperancia y la falta de respeto de unos dirigentes que son capaces nada más y nada menos que de jugar con la lucha antiterrorista intentando sacar réditos políticos». Además, dejó claro que no puede aceptar que se acuse a la Policía de «propiciar el terrorismo yihadista» como han hecho los Mossos.