Educación

Madrid, la primera autonomía en limitar a dos horas a la semana, como máximo, el uso de pantallas

Los docentes no podrán poner deberes que impliquen el uso de tablets, ordenadores o móviles fuera del horario escolar. La medida se aplicará a partir del curso 2025/26

Fuera pantallas de las aulas a edades tempranas. La Comunidad de Madrid se convertirá en la primera región de España en vetar el uso de dispositivos digitales en Infantil y Primaria de tal manera que en el aula se podrán usar un máximo de dos horas a la semana y ya no habrá un ordenador por niño. La medida, que entrará en vigor a partir del curso 2025/26, tiene como objetivo reducir los riesgos derivados del uso inadecuado de las tecnologías de la información entre los menores.

“Se vuelve a la esencia de la educación adaptada a los tiempos de hoy, a los libros, a los dictados y a la caligrafía, que haremos compatible con que los alumnos tengan destrezas digitales”, ha dicho el consejero de Presidencia, Miguel Ángel García.

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado un informe de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades que detalla las restricciones que se aplicarán en los centros sostenidos con fondos públicos. Estas medidas afectarán a más de 2.000 colegios y a un total de medio millón de alumnos.

El nuevo decreto establece que los alumnos de Infantil y Primaria no podrán utilizar dispositivos digitales de forma individual. Además, los docentes no podrán programar tareas o deberes que impliquen el uso de tablets, ordenadores o móviles fuera del horario escolar.

Tal y como ha informado la Comunidad de Madrid, el empleo compartido de estos dispositivos estará permitido bajo supervisión docente y con fines pedagógicos, pero con limitaciones de tiempo según la etapa educativa:

Infantil (0-3 años): No podrán tener contacto con dispositivos digitales.

Infantil (3-6 años) y 1º-2º de Primaria: Uso compartido máximo de una hora semanal.

3º y 4º de Primaria: Máximo de una hora y media semanal.

5º y 6º de Primaria: Límite de dos horas semanales.

Regulación en Secundaria

En la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), serán los propios centros los que establecerán las restricciones al uso de dispositivos digitales, ya sea de manera individual o compartida. “Estas decisiones se basarán en la edad y madurez de los alumnos, así como en las características de las enseñanzas impartidas”, asegura Educación.

Habrá excepciones para aquellos alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo que requieran estos recursos digitales. En estos casos, y 2siempre con un informe psicopedagógico que lo justifique”, podrán utilizarlos sin restricciones horarias.

También se permitirá el uso de dispositivos en materias optativas o proyectos en los que sean imprescindibles para el desarrollo de competencias específicas.

Los centros que ya tengan implantado un programa docente en el que cada alumno tenga un dispositivo digital, dispondrán de un periodo de adaptación de un año, hasta el 31 de agosto de 2026, para cumplir con la nueva normativa.

Controversia

La nueva regulación de la Comunidad de Madrid rompe con el modelo por el que habían apostando muchos centros educativos concertados, como el Claret, donde familias habían acudido al Defensor de Pueblo porque consideraban que el centro imponía la compra de tablets por valor de más de 800 euros para estudiar.

La patronal de la Escuela Privada y Concertada (CECE) ha salido en defensa de este tipo de centros que apuestan por el uso de dispositivos electrónicos en el aula y que en los últimos meses ha sido motivo de conflicto con las familias.

Así, CECE Madrid ha pedido «diálogo y respeto a la autonomía de los centros» ante el proyecto de decreto sobre el uso de dispositivos digitales en los colegios.

«Nos preocupa que este nuevo marco normativo pueda limitar principios esenciales como la libertad y autonomía de los centros educativos, principios que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha defendido siempre. La pluralidad de modelos educativos y la libertad de enseñanza deben garantizarse siempre, asegurando que cada centro pueda desarrollar su proyecto educativo con coherencia y en beneficio del alumnado y sus familias», ha manifestado a través de un comunicado.

En su opinión, el debate debería centrarse ahora en «cómo integrar la tecnología de manera adecuada en el aprendizaje, sin restringir la autonomía de los centros ni la capacidad de las familias para elegir el modelo educativo que mejor se adapte a sus valores y necesidades». Es por esto por lo que han pedido diálogo y participación del sector educativo en el proceso de redacción del decreto para garantizar que todas las voces del sector educativo sean escuchadas.

Este argumento también es compartido por CSIF Madrid, quien considera que la normativa «es un claro ataque al profesorado al poner en duda su capacidad de utilizar adecuadamente los recursos de los que dispone", que han sido proporcionados por la Consejería. «No se puede legislar en base a presiones de determinados grupos». Csif tampoco entiende que se dé libertad a los profesores de Secundaria en el uso de pantallas pero no a los de Primaria e Infantil, lo que «crea una división» y «desprestigia» la profesión.