Un hombre ataca al grito de «Alá es grande» un supermercado en Hamburgo

El sospechoso mata con un cuchillo a un cliente y hiere a otros cuatro.

Alemania otra vez en alerta. Un individuo armado con un cuchillo mató ayer a una persona y dejó heridas a otras cuatro en un supermercado de Hamburgo. Según testigos presenciales, el agresor entró en un comercio y, tras gritar «Allahu Akbar» (Alá es grande), empezó a apuñalar indiscriminadamente a las personas que se encontraban a su alrededor. Tras el ataque, intentó huir, pero varias personas lo retuvieron hasta que llegó la Policía.

El hombre, que sufrió heridas leves, iba armado con un gran cuchillo y estaba visiblemente fuera de sí, según aseguraron varias personas que estaban en el lugar. Inmediatamente se desplegó en la zona un fuerte contingente policial y, según el periódico «Bild», se activó la alerta antiterrorista, extremo que no fue confirmado por las Fuerzas de Seguridad. En cualquier caso, desde el primer momento el diario se refirió al suceso como un «ataque terrorista» y llegó a publicar una foto del presunto agresor, detenido y en el interior de un coche policial, con la cabeza tapada con una bolsa y aparentemente herido. Por su parte, el periódico «Tagesspiegel», que citó a fuentes de seguridad, aseguró que el atacante estaba identificado por las autoridades alemanas como islamista y que había llegado como refugiado al país.

En las primeras informaciones de las Fuerzas de Seguridad se partía de la base de que el agresor había entrado en el comercio para robar, pero minutos más tarde el portavoz de la Policía de Hamburgo, Timo Zill, advirtió de que se investiga en varias direcciones y que por el momento no se pueden dar «valoraciones serias» sobre el trasfondo del ataque ni el móvil del agresor, ni tampoco confirmó que se tratara de un ataque terrorista. Asimismo, fuentes policiales indicaron que se trató de un único agresor que todavía no ha sido identificado, contrariamente a algunas versiones de medios locales que plantearon la posibilidad de que se buscara a un posible cómplice. «Definitivamente fue un único atacante. Los primeros informes sobre un posible motivo de un robo no han sido confirmados», tuiteó después la Policía de Hamburgo.

Las autoridades mantenían bloqueada el área, en el noreste de la ciudad, que es una zona residencial de clase media. Alemania ha estado en alerta por amenaza de un atentado yihadista, sobre todo desde el pasado mes de diciembre, cuando el mercado de Navidad de Berlín fue escenario de un ataque que se cobró doce vidas, el cual fue reivindicado por el grupo radical Estado Islámico (EI). Aunque fue el ataque más mortífero perpetrado por militantes islámicos en Alemania, no fue el primero, ya que en 2016 el grupo reivindicó un atentado con bomba en la ciudad de Ansbach que dejó 15 personas heridas. Desde entonces, la figura de la canciller Angela Merkel permanece en entredicho por su decisión de abrir las puertas a miles de refugiados. Algo que podría perjudicarle de cara a las elecciones generales que se celebran el próximo mes de septiembre y que han dado alas a los partidos populistas como Alternativa para Alemania. Los servicios de inteligencia calculan que hay unos 10.000 islamistas radicales en el país, de los cuales 1.600 son potencialmente violentos.