Primer trasplante en el mundo de los órganos del cuello

Cirujanos polacos reemplazaron la tráquea, laringe, faringe, esófago, tiroides, músculos y piel del paciente.

El caso de Michal es uno de ésos en los que las ganas de vivir llevan a sortear cualquier dificultad. Este polaco de 37 años fue diagnosticado de cáncer de laringe el pasado 2009. Sus expectativas de vida eran bastante desalentadoras, ya que el tumor estaba en un estado muy avanzado, lo que le impedía hablar y respirar con normalidad. Michal ha necesitado, incluso, alimentarse durante un tiempo por medio de una sonda intragástrica. Seis años después de ser diagnosticado, su lucha por aferrarse a la vida ha visto su recompensa, ya que se ha convertido en el beneficiario del primer trasplante alogénico del mundo sobre el grupo de órganos que componen el cuello.

La intervención, llevada a cabo el pasado 11 de abril en el Centro Oncológico de Gliwice, en Polonia, duró 17 horas, durante las cuales se reemplazaron en el paciente la laringe, la tráquea, la faringe, el esófago, la glándula tiroides con la paratiroides, toda la estructura muscular del cuello y la piel de la pared frontal del cuello, asegurando, además, el funcionamiento de los nervios responsables de que estos órganos lleven a cabo su función.

El caso de Michal, presentado ayer en una rueda de prensa en el mismo centro oncológico del hospital, es otro éxito mundial de los cirujanos reconstructivos de Gliwice, uno de los pioneros en trasplantes faciales a nivel mundial. Esta vez, la intervención ha sido dirigida por el doctor Adam Maciejewski, que explicó durante la rueda de prensa el procedimiento de la cirugía: «El trasplante se llevó a cabo de acuerdo con un plan minuciosamente preparado. El equipo de cirujanos extrajo las estructuras cicatrizales del cuello y del injerto implantado», dijo Maciejewski, haciendo referencia a un injerto que se le realizó al paciente en el año 2014 con tejido microvascular del intestino y con el que se pretendía suplir la faringe y que Michal pudiera tragar. Después de eso, explica el doctor que el paso es «la reconstrucción del camino digestivo y del tracto respiratorio. En este punto, la mayor amenaza es que el paciente rechace el implante y el riesgo de infección». Por otro lado, como el trasplante es de tipo alogénico, es decir, que el paciente ha recibido células madre del donante para facilitar su recuperación y también se ha trasplantado la tiroides, «Michal ha podido dejar algunos medicamentos, ya que cada día está más recuperado», dijo el doctor Maciejewski, que añadió, además, que «Michal está en muy buena forma, aunque le espera una rehabilitación larga y ardua».

Durante la rueda de prensa, el jefe de cirugía quiso agradecer a Michal su coraje y perseverancia, así como la fe que había depositado en el equipo médico. Por su parte, y hablando con dificultad, Michal dirigió sus agradecimientos al equipo médico y a su familia, asegurando también que el trasplante era «el mejor regalo de cumpleaños que podía recibir».

Su padre definió el caso como «un auténtico milagro». Michal ha tenido un camino muy difícil. En 2001 fue trasplantado de un riñón, y más adelante recibió tratamiento contra una leucemia mieloide aguda. Fue el hecho de acabar definitivamente con esa leucemia lo que ha hecho necesario un trasplante de tipo alogénico. En 2009 supo que padecía cáncer de laringe, y desde 2013 se ha alimentado gracias al injerto que sustituía la faringe. En 2015, fue elegido para ser el primero al que se realiza esta operación. Como explicó el doctor Maciejewski, «la recurrencia de enfermedades neoplásicas y la necesidad del paciente de una intervención por su mala calidad de vida hicieron de él el candidato perfecto». A sus 37 años, este polaco empezará una vida nueva.