Catolicismo
Julián Carrón: «Hay gestos más reales que los que a veces pasan por fe»
Julián Carrón / Pdte. de Comunión y Liberación.. Plantea en su nuevo libro la necesidad de un debate para hallar respuestas a los desafíos actuales
El presidente de Comunión y Liberación presentó ayer en Madrid «La belleza desarmada», un libro en el que no encontrará respuestas concretas sobre qué hacer, sino en el que plantea la necesidad de «establecer un diálogo que ayude a entender qué está pasando» en el mundo para hallar las claves para enfrentarse a los problemas actuales. Tras reflexionar sobre terrorismo, inmigración o política, Julián Carrón asegura que «hoy la fe tiene algo que decir, y tiene una posibilidad única para encontrar respuestas a los desafíos que se plantean en este cambio de época».
–¿De qué modo la propuesta cristiana puede atraer al hombre de hoy?
–Sobre todo viviéndola, que uno pueda encontrar a una persona que vaya a trabajar contenta o que tenga una relación con sus amigos que a otro le gustaría tener. Eso es la belleza. Algo que se puede tocar.
–En su libro afirma que la realidad es positiva. ¿Positiva a pesar de las guerras, de la violencia?
–Sí, porque cuando uno tiene fe todo lo que le sucede en la vida es positivo. Porque el veneno de la negatividad ha sido vencido y derrotado por la presencia de Cristo. Esto a alguien que no cree puede parecerle sin sustancia, irreal, pero cuando se encuentra, como decía antes, cuando una persona sonríe cuando va a trabajar, se da cuenta de que es mucho más real que lo que tantas veces pasa por fe. ¿Qué es el cristianismo? Hay veces en que lo que hemos transmitido como cristianismo no es más que Kant.
–¿La belleza es el resplandor de lo verdadero?
–Santo Tomás decía que la belleza es el resplandor de la verdad. La verdad es un concepto abstracto, pero la belleza nos atrae porque en ella resplandece lo verdadero. La belleza de la montaña no necesita ninguna preparación para ser entendida.
–Aunque hay que vivir la montaña para aprender a ver la verdadera belleza.
–Exacto. Pero no hace falta preparación intelectual, simplemente la belleza te atrae, puede ser esto o un gesto de amistad o un gesto de gratuidad hacia otra persona; la belleza tiene una capacidad de comunicación superior a cualquier otra.
–En su libro aborda el reto de despertar a los jóvenes. En ese sentido, en España la media de edad es elevada. ¿Cómo hacer para atraer a los jóvenes a la Iglesia?
–La única forma es como cuando uno desea compartir la vida con otra persona en un mundo individualista: encontrando a una persona tan fascinante que no pueda uno no querer estar con esa persona. O como uno quiere tener amigos en un mundo individualista, porque tener amigos es mucho más interesante que vivir solos. ¿Qué es lo que puede atraer a las personas a la fe? Si ven cristianos viviendo la vida que uno quiere vivir, pero que no sabe cómo. Sólo si lo tocan con las manos. El cristianismo no es una abstracción. Pensando cómo sucedió en el origen, los primeros siguieron a Jesús y sus discípulos porque en esa humanidad sucedía algo. El problema es si esto sucede hoy.
–¿Cómo se le ocurrió el título del libro?
–Porque había escrito un artículo sobre los atentados de París, en el que explicaba qué encuentran las personas que huyen de la pobreza cuando vienen a Europa. Todavía pueden encontrar cristianos que crean en la belleza desarmada de la fe.
–¿Se puede vivir como cristianos en la actualidad?
–Sí.
–¿Y sin ser creyentes?
–Depende de qué entendemos como cristianos. Al final uno vive con la experiencia que tenga. La pregunta que se tiene que hacer cada uno es si lo que vea que sucede en un cristiano puede suceder en él sin serlo. Si es capaz, como casarse con alguien sin vivir enamorado, verifíquelo.
–Buen símil. Respecto al tema de la inmigración, la postura de la UE no parece una respuesta muy cristiana.
–Ésa es la cuestión, ¿por qué a Europa, a pesar de su historia, ante una situación así lo único que se le viene a la cabeza es defender lo propio, cerrar los muros, dejando a la gente, prófugos o emigrantes, fuera? No es simplemente que no sea cristiana, sino ¿qué tipo de percepción del valor vemos en la otra persona para que no nos conmovamos por el destino de otros? ¿qué nos dice esto sobre nosotros mismos y sobre el tipo de cultura que estamos generando?
–Respecto a la causa beatificación de Luigi Guissani, comenzó en febrero del año 2012. ¿Cómo prosigue?
–Continúa, están haciendo los estudios históricos y teológicos. No se puede hablar aún de fechas, es demasiado pronto.
–En España, el movimiento tiene proyectos de integración de inmigrantes, de ayuda a familias en situación difícil, ¿por qué dedicarse a los demás?
–Son intentos de responder a las necesidades que nos encontramos por el camino. Es un gesto de gratitud por lo que nosotros hemos recibido de Cristo. Si un cristiano se ha dado cuenta de la gracia que ha recibido, qué menos que tratar de agradecer a Cristo compartiendo con los demás lo que él ha recibido.
–¿Necesitáis más personas para vuestros proyectos?
–Sí, siempre. Ayudar a los demás es un gesto educativo para nosotros.
–Y es en lo que Francisco insiste siempre.
–Así es.
«La belleza desarmada»
Julián Carrón
Ediciones Encuentro Colección 100xUNO
311 páginas
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