Huelva

El preocupante aumento de los abusos a menores

Los agresiones sexuales en estas edades se dispararon un 8% en 2015, con 1.967 casos

Los vecinos de Vitoria rindieron así homenaje a la pequeña asesinada en su ciudad el pasado lunes
Los vecinos de Vitoria rindieron así homenaje a la pequeña asesinada en su ciudad el pasado luneslarazon

Los agresiones sexuales en estas edades se dispararon un 8% en 2015, con 1.967 casos.

Casos como el de la pequeña de 17 meses que murió el martes, la cual fue arrojada por la ventana de un primer piso de Vitoria por el novio de su madre tras haber presuntamente abusado de ella, ponen de relieve la especial protección que requieren los menores. «Cada año se producen más de 11.000 casos en los que la víctima es un menor. En 2015, también. Pero aunque la cifra esté estabilizada, lo cierto es que hay un crecimiento bastante significativo en tres ámbitos distintos que nos preocupan especialmente: violencia de género entre menores, agresiones sexuales a menores y violencia doméstica en el ámbito familiar. En esos tres campos el crecimiento ha sido de en torno un 10%», aseguró ayer el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó.

En concreto, el pasado año «hubo 1.967 delitos de abusos sexuales a menores; es decir, se dio un incremento del 8% respecto a 2014, así como un 14% más de casos de violencia de género entre menores», precisó Cosidó durante la primera «Jornada sobre riesgos que afectan a los menores», organizada por la Policía Nacional.

«Esto no quiere decir -que ese incremento del 10% en los tres ámbitos descritos– sea necesariamente malo, porque también puede significar que hay más facilidades para denunciar, que los menores tienen más posibilidades, por lo tanto no hay que hacer una lectura estrictamente negativa, pero es verdad que por la gravedad de algunos casos» su protección «debe ser una clara prioridad», añadió tras la jornada organizada con el fin de tener una visión integral, porque la Policía no puede actuar ni resolver esto sola, y frente a los delitos contra menores «no basta con una actitud de repulsa, sino que hay que actuar, es tarea de todos».

Efectos devastadores

Y es que como explican los expertos consultados, el abuso sexual es una de las formas más graves de violencia contra la infancia y conlleva efectos devastadores en la vida de los niños que lo sufren. Máxime cuando se trata generalmente de abusos cometidos por un familiar o alguien del entorno de confianza del niño. Sin embargo, a pesar de que es una de las «manifestaciones de violencia contra los menores más extendidas, es una de las más ocultas», según Save the Children. Eso lo saben bien en la Asociación El Mundo de los ASI contra el abuso sexual infantil: «Conocemos muchos casos en los que la víctima ha pedido ayuda a la familia, ya sea cuando se estaban produciendo los abusos o cuando habían acabado y no les han creído. Sólo un 10% de los que lo cuentan a sus familiares reciben ayuda». Por eso lo más importante es escucharles. «Los niños y los adolescentes víctimas de abusos pueden sufrir mucho después una gran variedad de síntomas. Pero la identidad del abusador, durante cuánto tiempo y a qué edad son factores que marcarán su desarrollo, lo más importante es que cuando el menor se atreva a contarlo a sus abuelos, por ejemplo, le crean y le protejan, esto es más importante incluso que el tiempo que duren los abusos», tal y como explicó en su día Pilar Polo Polo, psicóloga responsable del Departamento de Formación y Sensibilidad de la Fundación Vicki Bernadet, especializada en abusos sexuales infantiles.

Polo echa «en falta que la Justicia actúe más rápido. No puede ser que la Justicia sea tan lenta en este tipo de casos. En 2014 fui a dos juicios y en uno de ellos habían pasado ocho años desde los abusos. También echo de menos que no se haga algo para evitar que el niño tenga que pasar por multitud de valoraciones y contar tantas veces lo que ha vivido. Esto en su día se habló, pero al final no se llevó a cabo». «Y sobre todo, es importante que a nuestros niños y jóvenes, y digo nuestros, les demos espacio para que nos cuenten sus cosas. Hay que mirar, hay que estar muy atentos. Pero si no se les quiere escuchar, de nada sirve. Y hay que recordar que uno de cada cinco niños en la UE es víctima de abusos, según la estadística y campaña que publicó el Consejo Europeo», concluye la experta.

Tras la muerte de la pequeña en Vitoria, Save the Children ha recordado que en 2014 más de 3.730 niños fueron víctimas de algún delito contra la libertad sexual entre los que se encuentra el abuso, 368 más que en 2013. Según esos datos, 3.349 niños fueron víctimas de maltrato en el ámbito familiar, 287 más que en 2013.

En este sentido, durante la jornada de la Policía, Pilar Martín Nájera, fiscal de la Sala Delegada de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer, desveló que «casi el 65% de las mujeres maltratadas en 2015 tenía hijos, de los cuales la mitad también eran maltratados». Pero incluso los casos en que los menores no son maltratados pero sí sus madres ya se consideran maltrato. Así, «según una sentencia reciente en Huelva, ver cómo pegan a tu madre es un maltrato psicológico», recordó Nájera en relación a un caso en el que el agresor hirió a su mujer con un cuchillo delante de sus hijos.