Educación

La concertada teme por su futuro aunque ahorra al Estado 6.600 millones

Asturias,Valencia y Andalucía, las comunidades donde estos centros se sienten más amenazados

Un alumno del colegio concertado Nazaret-Oporto, de Madrid, graba a sus compañeros en una actividad para mejorar la expresión oral
Un alumno del colegio concertado Nazaret-Oporto, de Madrid, graba a sus compañeros en una actividad para mejorar la expresión orallarazon

Asturias,Valencia y Andalucía, las comunidades donde estos centros se sienten más amenazados

Las escuela concertada se siente amenazada. Teme por su futuro por el mensaje que se está transmitiendo por parte de la izquierda más radical (Podemos y Compromís) y por otros partidos como el PSOE. Son partidarios de que se elimine la escuela concertada o sea subsidiaria de la pública. Es decir, que sólo esté allá donde no llega la pública. Ayer, en Valencia, 30.000 personas colapsaron la oficina del Defensor del Pueblo valenciano para rogarle que el Gobierno autonómico respete los derechos de padres y alumnos a escoger en libertad la enseñanza concertada. La semana pasada cerca de 40.000 personas clamaban en una masiva manifestación en Valencia en contra de los recortes a este modelo educativo. Pero el peligro también se centra en otras comunidades como Asturias, donde la Consejería de Educación ya ha anunciado que suprimirá conciertos, mientras que Andalucía, que lleva tiempo envuelta en una batalla judicial para quitar ayudas a estos colegios.

Su temor se ha acrecentado en los últimos días después de que el Tribunal Supremo haya dictado dos sentencias que sientan jurisprudencia y que legitima a las comunidades autónomas para suprimir los conciertos si hay plazas en las escuelas públicas de la zona. «Ahogar la enseñanza concertada sería ahogar el estado democrático de derecho. Muestra de ello son las sentencias de Andalucía recientes, que discrimina a los centros concertados al exigirles un número de alumnos superior a los que se exige a los centros públicos de la misma zona. Los ciudadanos no lo podemos consentir», dice José María Alvira, secretario general de Escuelas Católicas. Es por esto por lo que «el momento actual nos preocupa y nos llena de incertidumbre. La escuela concertada es una opción educativa tan válida como la pública o la privada y responde a la diversidad de una sociedad plural. Los padres deben poder elegir la educación con la que más se identifican y la que quieren que reciban sus hijos», añade con contundencia Alvira.

Lo cierto es que la escuela concertada es una opción educativa con gran demanda social en España. Una de cada cuatro familias elige un centro de estas características para educar a sus hijos, la mitad de ellos de ideario católico. La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) calcula que estos centros ahorran al Estado 6.684.133.142 euros cada año. Que un alumno estudie en un centro de estas características supone para la Administración un gasto medio por alumno y curso de 2.868 euros, frente a los 5.960 que cuesta en la pública.

Sus resultados académicos también son muy satisfactorios. Baste como ejemplo el caso del colegio concertado Fuenllana de Alcorcón (Madrid), que ha superado a Finlandia –un referente en la educación mundial– en el informe PISA de la OCDE. Los resultados fueron superiores en las tres áreas en las que se evaluó a alumnos de 15 años: comprensión lectora, matemáticas y ciencias. Las pruebas se realizaron el pasado mes de febrero. Otro ejemplo es el colegio Los Olmos de Madrid, también concertado, cuyos alumnos han sacado la mejor nota media de toda la comunidad en las últimas pruebas de conocimiento y destrezas indispensables de 6º de Primaria (CDI): 9,04.

La concertada está realizando un enorme esfuerzo, además, por adaptarse a las nuevas tecnologías y por aplicar nuevas técnicas pedagógicas que permitan un mayor rendimiento a los alumnos. Tanto es así que el pasado mes de febrero Satya Nadella, máximo responsable mundial de Microsoft, visitó el colegio Amorós de Madrid para conocer cómo el uso del juego de ordenador Minecraft en sus aulas ayuda a los profesores a promover la creatividad, la colaboración, a crear pensamiento computacional además de incentivar habilidades de resolución de problemas.

El Colegio San Diego y San Miguel, en la zona centro de Madrid, es un centro puntero en el uso de las nuevas tecnologías, lo que le ha permitido ganar varios premios. Lo mismo que el colegio Nazaret-Oporto de la Congregación de Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret, que ha optado por el aprendizaje basado en proyectos. Trabaja el aprendizaje cooperativo, reflexivo y potencia el pensamiento crítico y creativo.

Los padres son los primeros educadores y creen que tienen derecho a elegir la educación que quieren para sus hijos. «No queremos que haya dos tipos de educación: o la publica o la privada. La concertada permite que elijamos el centro que queremos, facilita la equidad al margen del nivel de renta, permite una pluralidad de centros y participamos más cuando llevamos a nuestros hijos al colegio que queremos», dice Begoña Ladrón de Guevara, presidenta de la asociación de padres Cofapa.