Apple se renueva (sólo por fuera)

Lanza una edición en rojo del iPhone 7 con fines benéficos y un iPad más económico y «juvenil» en plata, oro y gris.

A lo largo de toda su existencia, Apple se ha caracterizado por hacer presentaciones exclusivas de sus nuevos productos sin sucumbir al impacto mediático de las famosas siglas CES –Consumer Electronic Show– o del MWC –Mobile World Congress–. Pero siempre lo ha hecho a lo grande. Por eso, sorprende que ahora le baste al gigante de la telefonía un sencillo comunicado para hablar sobre sus nuevos lanzamientos.

El primero de ellos –y el más significativo seguramente– es la muerte del iPad Air y la vuelta a la vida de una tableta con una pantalla Retina de 9,7 pulgadas y un procesador más avanzado, el A9 (el mismo del iPhone 6s), al que han bautizado con un sencillo «iPad». Podrá ser adquirido a partir del 24 de marzo en tres colores –plata, oro y gris espacial–. Según afirman desde Apple, su batería permitirá un uso de hasta 10 horas. Además, cuenta con una cámara frontal de 1,2 MP y una trasera de 8 MP. Lo más conveniente es el precio: su versión de 32 GB costará a partir de 399 euros. Eso sí, no hay teclado ni iPencil para la nueva tableta. Por sus prestaciones, se trata de un producto para un nuevo público: más joven y en busca de tecnología móvil. Si les convencerá la resolución de la cámara, eso ya es otro tema.

También desaparece del catálogo el iPad Mini 2 y el único que logra pasar la criba es el Mini 4, ahora con un único modelo de 128 GB.

Pero hay más novedades. Desde 2006, año en el que Apple comenzó su relación con la ONG RED –organización que lucha contra el VIH en el África subsahariana–, ha logrado recolectar unos 130 millones de euros. Para seguir este impulso ha lanzado una versión en rojo inequívoco –no es ese el nombre del color en el catálogo– del iPhone 7 y del iPhone 7 Plus. Más allá de los colores, una faceta siempre importante para Apple, el interior de ambos «smartphones» sigue siendo el mismo. También será posible adquirirlos a partir del 24 de marzo en España, aunque sólo en las versiones de 128 y 256 GB de capacidad.

Otras buenas nuevas incluidas en el anuncio señalan que el iPhone SE se hace más grande. Concretamente el doble...en lo que a memoria respecta, pasando de 16 o 64 GB a 32 y 128 GB. Y el precio será el mismo. Bien hecho.

También al iWatch le llegó la hora: el «wearable» de Apple recibirá nuevas correas de gama alta firmadas por Hermès –que se venden a un precio muy cercano al del nuevo iPad– y también deportivas, a cargo de Nike. Estas últimas llegan en tonos «pebble», «azure» and «camellia». O lo que es lo mismo: marfil, azul y rosa.

Y, por último, se mostró una nueva aplicación para edición de vídeos en redes sociales: Clip, la versión intuitiva de iMovie. Eso sí, está programado para publicarse en Instagram o Twitter. Por lo tanto, al verse en un ordenador o tableta, se ven un poco raros. Estará disponible a partir del próximo abril y funcionará en el iPhone 5 y modelos superiores.

Ahora bien. ¿Por qué ha hecho este anuncio Apple? Hay varias lecturas. La primera de ellas es que la marca quiere ser más competitiva, tanto en lo que respecta al público más pudiente –léase Hermès–, como en aquellos potenciales cliente que nunca se hubieran planteado comprarse una tableta o un smartphone Apple.

La otra opción es que la empresa de Cupertino sabe que en breve se anuncia el teléfono de su gran adversario –léase Samsung– y no puede esperar hasta septiembre para contar con novedades.

Y, finalmente, la maniobra de Apple podría constituir asimismo un «manotazo de ahogado» –bueno, quizás no tanto, pero manotazo al fin y al cabo– que evidencia la imparable caída en las ventas de sus tabletas: un 20 por ciento en los últimos años. Así, tendría necesidad de mostrar novedades para tentar a la renovación. Veremos si es capaz de conseguirlo... hasta el mes de septiembre.