Barcelona
Barcelona, Casa Batlló...la Historia teme ser olvidada. Sant Jordi
maicarivera.com
La Historia no pertenece a nadie, sin dueño por el mundo libre vaga ocultando en secreto el temor de ser olvidada. Es princesa que necesita ser rescatada, por ello enraíza si alguien la reclama a cambio de perpetua promesa de nunca abandonarla.
Fragmentos de Vida.
Cuenta una leyenda que Barcelona el día de Sant Jordi por el Santo es visitada. En sus manos, una rosa para la Princesa que eternamente lo llama. Ella escribe un libro, poesía que Sant Jordi atrapa y de todas las ciudades que es patrono Barcelona es su amada. Como lugar de encuentro una casa por Gaudí diseñada. Arquitecto y genio, creía en cuentos de hadas...El poder de reclamar historia que diera alma a morada. A cambio, promesa de nunca desampararla. CasaBatlló la llaman.
Gaudí enraíza Historia que deambula solitaria... una fachada y promesa de nunca abandonarla.
Se alza indescriptible en Paseo de Gracia, en la Manzana de la discordia, fachada o libro que narra con letras que son arquitectura y no palabras. Edificio construido en 1875 por maestro –Emilio Sala Cortes– de maestro –Gaudí–, arquitectura que raya en locura u originalidad que regresa al origen de la nada. Naturaleza por Gaudí amada.
El edificio adquirido en 1903 por el empresario textil Josep Batlló , fue remodelado por Antonio Gaudí entre los años 1904 y 1906. Muchos dicen que recuerda a un lienzo de Salvador Dalí, como si adivinara que nuevo genio en el mundo se hallaba.
Gaudí emprendió el proyecto con cincuenta y dos años con una visión muy personal de la arquitectura. Era su etapa de mayor creatividad. Alejado de todo lo conocido diseñó bajo su característica funcionalidad con una artisticidad inimitable... Serpenteante como una bestia, coronado por dragón que mecen olas del Mediterráneo y sostienen los bostezos de cinco ventanales que sumidos en el sueño de la mitología custodian un balcón ... Balcón de princesa que bajo la cruz, fue lanza de caballero y relata al mundo que la leyenda narrada es realidad aquí aceptada.
El interior de Casa Batlló...las entrañas del Dragón despiertan...
La madera noble que la escalera abraza es espina dorsal de cola de dragón que tranquila descansa –pues sabe que esta es su casa–, y al reposar parece que atrapa. Sus formas sinuosas no son estáticas, cada poro de madera expulsa aire que asemeja a respiración humana...
Y de la madera que empieza a volverse “pesada” surge necesidad de respirar olor de gruta marina aquí encerrada...Un patio central de cincuenta metros impacta. Azul que huele, toma cuerpo y llora lágrimas que son pétalos de rosa de Sirena, Musa, y Hada... pues Princesa no llora lágrimas sino palabras.
Aire, exigencia de aire por la intensidad que emerge de la casa. Recuerda que Gaudí renunció a todo por pasión aquí reflejada, Pasión que si te encuentra captura el alma. Dejas de ansiar nada...Tan solo a ella entregarás... Incluso destruye lo que amas...Ascensor antiguo sube a la terraza donde el Dragón descansa...Quizás junto a él encuentre calma. O a través de ventana que Gaudí abrió para contemplar su pasión desatada: Sagrada Familia, aún hoy no terminada.
La fachada de la edificación es desafío creativo, que libre adquiere volúmenes y formas. Partiendo de cierto barroquismo, consigue con detalle ornamentado crear golpe de efecto en una arquitectura que posee alma de historia arraigada. Gaudí –para quién lo suficiente era poco– comprendió que con simples planos no era suficiente y creó maquetas de yeso a las que él mismo iba dando forma...Consiguió que la rigidez del racionalismo desapareciera.
Sant Jordi y el Dragón habitan esta casa...
En plenitud artística, Gaudí creó esta joya arquitectónica con treinta y dos metros de altura: libro abierto en el que cada detalle es reseña de vida, de historia ...Una te lleva a otra siempre pasando por la misma: Cataluña pasión de su arquitectura. Carácter solitario e introvertido que de la ingenuidad pasa a la pasión no escrita ...sino construida.
”Y pondré un Dragón coronando un edificio con el que reclamaré la localización de la leyenda de Sant Jordi y Princesa que dio comienzo a cuentos de hadas y mitos en los que la Naturaleza siempre anda inmersa...Mis bosques y planos de ella versan...Y el Dragón una vez al año en esta azotea que él mismo corona, cobrará vida al igual que el balcón de la Princesa donde cada veintitrés de abril un libro por alguien espera...”
La Leyenda Aurea –dicen leída por Gaudí– es manuscrito vehemente y muy antiguo en el que uno de sus capítulos narra el combate de Jordi de Capadocia y el Dragón, para muchos origen de todos los cuentos de princesas y dragones de Occidente. Ciento ochenta historias redactadas en latín de la vida de santos, en las que el dominico Santiago de la Vorágine tenía por objetivo más la doctrina que la fidelidad de los acontecimientos –podrían considerarse también primeras crónicas–.
La leyenda se relata en varias partes de Europa y Asia como propia. Los detalles y la localización varían, al igual que las fechas de la celebración. Jorge de Capadocia es disputado por Portugal, Hungría, Inglaterra, Italia, Rusia, Uganda, Malta, Gozo...así como Argentina, Colombia, Uruguay, Etiopia, Brasil, México...Solo de una cosa hay certeza, fue soldado romano decapitado el 23 de abril del año 303. Bajo el mandato del emperador Diocleciano, Jordi se confesó cristiano negándose a asesinar a sus hermanos de fe. Su muerte, lo convirtió en mártir y santo.
Libro que es lanza escrita...
Un reino perdido aún no ubicado, una fuente con agua cristalina, fría y a la vez cálida con la temperatura de sangre que insufla vida y fluye por “venas”, evitando sed de Tierra y con ella haciendo posible existencia. Por Dragón fuente fue conquistada...El pueblo sometido a una ley déspota por Dragón emitida, cada día entregaba una víctima calmando así la sed del tal horrible criatura. A cambio agua podía ser recogida...Agua tan necesaria para la vida.
La Princesa del reino, triste siempre entre poesía ...Su padre no permitía que ella entregara al Dragón su vida. Un día por sorteo fue elegida...Ella hacia la fuente se dirigió con un libro que era lanza escrita...,y las letras cobraron vida.
Sant Jordi las sintió más allá de mares, montañas o distancias. En su caballo blanco un combate a muerte con el Dragón. La lanza escrita, por el caballero empuñada de muerte hirió al Dragón. De su sangre que es puro dolor, una rosa roja más pura que el amor nació. El Santo a la Princesa se la ofreció. Ella, su libro y lanza escrita a él le regaló. Sabiduría a cambio de amor..y cada 23 de abril aparece el libro que hace siglos al Dragón mató para que al terminar el día, si lo deseas puedas conjurar con el texto hechizo de desaparición.
Una rosa que nace del dolor y un libro que recuerda cómo se ama...
La lucha de Sant Jordi acecha a aquel que de una manera u otra ama...,y de eso Gaudí sabía casi tanto como de arquitectura gracias a su pasión por la mitología clásica. Capaz de aunar cualquier concepción artística con un marcado esoterismo, consiguió enamorar un trozo de historia que sin dueño por el mundo deambulaba...Ya no tiene miedo ni dudas de ser olvidada.
Balcones emulan el dolor de las víctimas del Dragón, huesos recuerdan el secreto de la historia y su temor de ser olvidada, “He cruzado mares y atravesado montañas para venir a rescatarte...pues tú Princesa eres alma que más que amada de la duda necesitas ser salvada”.
Gaudí leyó el manuscrito Leyenda Dorada..y supo que esta historia, en esta casa tenía que ser reclamada. El artista, que nada necesitaba más entregar su vida a obra aún inacabada..., tras historia que alma a sus diseños insuflara siempre rondaba, y los libros eran poderosa arma, pues lo que está escrito ya no tiene peligro de olvido...Una rosa que nace del dolor y un libro que nos recuerde cómo se ama.
Un abrazo.
Maica Rivera.
Scott Hefti.
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