
En la funeraria
Susanna Griso y la pregunta de mal gusto cuando elegía ataúd al morir su hermano
El hermano de la presentadora falleció víctima del sida cuando aún el VIH no tenía tratamiento. Estaba estigmatizada la enfermedad

Susanna Griso no se conforma con conducir ‘Espejo Público’, sino que también quiere que el público la sienta cercana. De ahí que no dude en compartir en contadas ocasiones detalles sobre su intimidad. Ya lo ha hecho hablando sobre su actual pareja. También sobre sus hijos, uno de sus principales temas tabú. Pero también se ha abierto ahora sobre la muerte de su hermano, relatando un incómodo suceso ocurrido en el tanatorio.
A veces no se tiene el tacto deseado o no se tienen en consideración las circunstancias en las que están los seres queridos del fallecido. Sobre esto se hablaba en el matinal de Antena 3, poniendo el foco en la mala praxis de algunas empresas funerarias. Este debate planteado en la mesa de actualidad ha dado pie a que la presentadora contase lo que le pasó a ella cuando su hermano falleció y se disponía a elegir el féretro.

La desafortunada frase que enfureció a Susanna Griso
La periodista y su familia se estaban encargando de todos los detalles del último adiós a su hermano Damián, que falleció a consecuencia del sida. Son pocas las veces que ha hecho públicamente referencia a él, aunque sí que ha querido que su testimonio sirva para no estigmatizar la enfermedad, como así confesó en su día a ‘El Mundo’: “Tuve un hermano que murió de sida, esa experiencia fue dolorosísima y sé perfectamente lo que es salir del armario, el rechazo y el hecho de tener y sufrir una enfermedad que en ese momento estaba tan estigmatizada como era el VIH”.
Ahora Susanna Griso ha vuelto a recordar a Damián, denunciando la falta de tacto con la que fue tratada la familia cuando elegían su ataúd: “Recuerdo cuando se murió mi hermano que preguntamos qué tipo de ataúdes había y nos dijeron que eso depende del vínculo afectivo que tenga usted con el finado”. Esa respuesta la dejó en shock y provocó un momento de lo más incómodo: “Yo me quedé… dije ¿qué barbaridad es esta?”. Después entendió el planteamiento en el que se basaba esa afirmación del comercial de la funeraria: “O sea, si le quiero más, de caoba, y si le quiero menos, de pino. ¡Qué barbaridad!”, sentencia en ‘Espejo Público’.
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