Generación Z

Adolescentes renuncian a un rito clásico en sus relaciones: un fenómeno preocupante

Una generación que rehuye del amor, la intimidad y la vulnerabilidad

Adolescentes renuncian a un rito clásico en sus relaciones: un fenómeno preocupante
Adolescentes renuncian a un rito clásico en sus relaciones: un fenómeno preocupantePixabay

¿Te imaginas que Romeo le mandara un mensaje a Julieta después de estar días sin hablar? "Ey, qué tal?". Julieta lo deja en visto, insegura de si debería responder o si eso la haría parecer demasiado "interesada". En lugar de arriesgarse al drama shakesperiano, la pareja prefiere quedarse en la ambigüedad de un "tenemos algo". No hay declaraciones apasionadas bajo el balcón, no hay promesas de amor eterno. Solo reacciones a stories y memes compartidos.

En el siglo XXI, el romance adolescente no muere por el veneno de una disputa familiar, sino por el miedo a la vulnerabilidad.

¿Sigue habiendo ilusión en el amor?

Lisa A. Phillips, periodista y profesora del curso "Amor y desamor" en SUNY New Paltz, se encuentra en una situación peculiar, tiene que convencer a sus estudiantes de que el amor romántico vale la pena. Muchos de ellos lo ven como un invento de los medios de comunicación, una ilusión creada por las comedias románticas. Aunque Phillips les recuerda que el amor ha sido una experiencia humana universal a lo largo de la historia, la Generación Z parece no estar convencida.

¿Y si Romeo y Julieta hubieran sido Gen Z?

Quizás en otra época, los jóvenes ya habrían experimentado el amor en primera persona. Pero según una encuesta de 2023 del Survey Center on American Life, solo el 56 % de los adultos de la Generación Z tuvieron una relación romántica en su adolescencia, en comparación con el 76 % de la Generación X y el 78 % de los baby boomers.

La Encuesta Social General de 2021 también reflejó una tendencia similar: el 54 % de los jóvenes de 18 a 34 años no tenían pareja estable, en comparación con el 33 % en 2004.

Relaciones sin etiquetas

Si bien muchos jóvenes siguen experimentando el amor, lo hacen de maneras más difusas. Prefieren evitar etiquetas y se refugian en términos ambiguos como "estamos hablando" o "tenemos algo". Según Thao Ha, psicóloga del desarrollo de la Universidad Estatal de Arizona, los adolescentes de hoy no necesariamente evitan la intimidad, pero prefieren relaciones sin compromisos definidos. En una encuesta de YouGov de 2023, alrededor del 50 % de los jóvenes de 18 a 34 años dijeron haber estado en una "relación casual" sin exclusividad ni expectativas a largo plazo.

Para algunos, esto es liberador. Sin embargo, la falta de definiciones también puede generar angustia. Muchos adolescentes sienten que no saben cómo deben reaccionar ante un vínculo sin nombre ni estructura. Según Phillips, la ambigüedad les genera ansiedad, hoy en día, los jóvenes sienten que no tienen derecho a sentirse dolidos porque, en teoría, "no estaban en una relación".

Alejamiento del amor romántico
Alejamiento del amor románticoPixabay

Evitar la vulnerabilidad

Más allá del cambio en la terminología, algunos expertos advierten que este alejamiento del amor podría indicar un problema más profundo: el miedo a la vulnerabilidad. En una encuesta de Hinge de 2023, el 90 % de los jóvenes dijeron querer encontrar el amor, pero el 56 % admitió que el temor al rechazo les impidió intentar una relación. Además, el 57 % evitó confesar sus sentimientos por miedo a la reacción de la otra persona.

El miedo a la vulnerabilidad podría estar vinculado con una sociedad que se ha vuelto cada vez más cautelosa y desconfiada. Las preocupaciones por la seguridad en las citas, el aumento de la violencia de género y la polarización en las relaciones heterosexuales han contribuido a que muchos jóvenes prefieran mantener la distancia emocional.

Las consecuencias de una generación sin romance

Si bien no es necesario tener una relación romántica para desarrollarse como adulto, los expertos advierten que el distanciamiento emocional podría traer consecuencias. Las primeras relaciones suelen ser fundamentales para aprender habilidades sociales, desarrollar la empatía y ganar autonomía. Un estudio de 2019 encontró que los adolescentes con amistades sólidas en su juventud tenían mayores niveles de satisfacción en sus relaciones adultas. Curiosamente, la experiencia romántica temprana no mostró una relación significativa con la satisfacción futura en el amor.

Para los hombres, el alejamiento del romance podría ser especialmente problemático. Históricamente, los hombres han dependido de las mujeres para aprender habilidades de comunicación emocional. Sin relaciones cercanas, podrían quedar en desventaja a la hora de entablar conexiones significativas en el futuro.

¿Un problema o una evolución?

A pesar de estas preocupaciones, algunos argumentan que la Generación Z simplemente ha cambiado sus prioridades. Tal vez estén enfocándose en el crecimiento personal, la amistad y sus estudios antes de entrar en una relación. La transición a la adultez se ha alargado, lo que podría estar retrasando el interés por el romance.

Sin embargo, los expertos advierten que la falta de exploración romántica también podría ser una señal de una sociedad cada vez más temerosa del rechazo y la vulnerabilidad.

¿Una generación perdida?

Lisa A. Phillips cree que esta generación está perdiéndose algo importante, dice que las relaciones implican crecimiento, sacrificios y expansión personal. Y que sería una lástima que los jóvenes se privaran de la experiencia de descubrir el amor por miedo a salir heridos."

Quizá el amor joven nunca fue perfecto, pero eso no significa que no valiera la pena. Y quizá, si la Generación Z decide abrirse de nuevo al romance, descubrirá que la vulnerabilidad, lejos de ser una debilidad, es una de las experiencias humanas más poderosas.